Alergias a fármacos
Las reacciones adversas a medicamentos se definen como un “efecto perjudicial o no deseado que aparece tras la administración de un fármaco a las dosis normalmente utilizadas en el hombre para prevenir, diagnosticar y/o tratar una enfermedad”. La mayoría de los efectos adversos son hasta cierto punto predecibles. Las reacciones alérgicas a medicamentos son impredecibles y dependen de una respuesta inmunológica que no siempre es la misma. Por esto último, las manifestaciones son muy diversas, aunque lo más frecuente es la reacción cutánea generalizada.
Los medicamentos que con más frecuencia se relacionan con reacciones alérgicas son los antibióticos, entre los que destacan las penicilinas. También son frecuentes las reacciones a analgésicos y antiinflamatorios. En todo caso, cualquier fármaco puede ser una potencial causa de alergia. La frecuencia de reacciones alérgicas a medicamentos aumenta en relación directa con el mayor consumo de fármacos por parte de la población.
Los síntomas de una alergia a un medicamento pueden variar de leves a muy graves. La mayor parte del tiempo aparecen dentro de 1 a 72 horas. Estos incluyen:
- Urticaria o ronchas, un salpullido o ampollas. Estos son los síntomas más comunes de las alergias a medicamentos. Vea una imagen de las reacciones cutáneas causadas por alergias a medicamentos.
- Tos, respiración sibilante, goteo nasal y dificultad para respirar.
- Fiebre.
- Afecciones cutáneas graves que hacen que la piel se ampolle y se pele. Estas incluyen la necrólisis epidérmica tóxica y el síndrome Stevens-Johnson.
- Anafilaxia, que es la reacción más peligrosa. Puede ser mortal y usted necesitará tratamiento de urgencia. Los síntomas incluyen urticaria (ronchas) por todo el cuerpo, dificultad para respirar, hinchazón de la garganta o de la boca, y/o sentirse muy aturdido. Suelen aparecer dentro de 1 hora después de tomar el medicamento. Sin atención de urgencia, usted podría morir.
Cualquier medicamento puede causar una reacción alérgica. Algunos de los más comunes son:
- Penicilinas (como ampicilina o amoxicilina).
- Aspirina y otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos.
- Sulfamidas.
- Vacunas.
- Anticonvulsivos.
- Medicamentos para el hipertiroidismo.
Si usted es alérgico a un medicamento, puede ser alérgico a otros similares. Por ejemplo, si es alérgico a la penicilina, existe una posibilidad de que pueda también ser alérgico a medicamentos similares, como la amoxicilina.
Su médico diagnosticará una alergia a un medicamento haciéndole preguntas acerca de los medicamentos que toma y sobre todos los medicamentos que ha tomado en el pasado reciente. Su médico también preguntará sobre sus antecedentes de salud y sus síntomas. Le hará un examen físico.Si esto no le dice a su médico si usted tiene una alergia un medicamento, entonces puede hacerle pruebas cutáneas. O su médico puede hacer que usted tome pequeñas dosis de un medicamento para ver si usted tiene una reacción.
Si usted tiene una reacción
Inyéctese epinefrina en el músculo del muslo si tiene señales de una reacción alérgica grave, como dificultad para respirar, urticaria por todo el cuerpo o sentirse como si se fuera a desmayar. Llame al 911 inmediatamente.
En la sala de urgencias, es posible que reciba otros medicamentos, como antihistamínicos y esteroides.
Llame al médico de inmediato si tiene urticaria, comezón, hinchazón, dolor abdominal, náuseas o vómitos después de haber tomado un medicamento.
Si tiene una reacción alérgica leve, los antihistamínicos de venta libre (OTC, por sus siglas en inglés) pueden ayudar con sus síntomas. Los síntomas leves incluyen estornudos o comezón o goteo nasal, comezón en la boca, algunas ronchas (urticaria) o comezón leve y náuseas leves o malestar estomacal. Usted puede necesitar medicamentos recetados si los antihistamínicos de venta libre no ayudan o si tiene problemas con efectos secundarios, como somnolencia. No todos los antihistamínicos de venta libre causan somnolencia.
Otros tratamientos
Lo mejor que puede hacer para una alergia a un medicamento es dejar de tomar el medicamento que la causa. Hable con su médico para ver si puede tomar otro tipo de medicamento.
Si no puede cambiar su medicamento, su médico puede probar un método llamado desensibilización. Esto significa que comenzará a tomar pequeñas cantidades del medicamento que causó su reacción. Bajo la supervisión de su médico, usted aumentará lentamente la cantidad que toma. Esto permite que su sistema inmunitario «se acostumbre» al medicamento. Después de esto, es posible que no vuelva a tener una reacción alérgica.