ALERGIA EN NIÑOS: TODO LO QUE DEBES SABER
¿Cómo es la alergia en niños? ¿Cuál es su sintomatología? ¿Sabes diferenciar la alergia de un catarro o de la covid-19? ¡En este artículo te contamos todo lo que debes saber!
Llega la primavera y quizás empieces a notar algunos síntomas en tus hijos que no sabes muy bien a qué asociar. ¿Has pensado que puede ser alergia? Al final, la alergia infantil no es más que un exceso de sensibilidad ante el contacto con una sustancia concreta que provoca una reacción anormal. Esta reacción suele producir síntomas asociados como los problemas cutáneos o respiratorios.
Cada vez es más frecuente encontrar casos de alergia en niños. Algunas de ellas están condicionadas por factores hereditarios, pero existen otros desencadenantes. Entre ellos destacan el consumo temprano de ciertos alimentos, abandonar la lactancia materna de manera prematura o factores ambientales.
Síntomas
Los síntomas de las alergias en niños pueden aparecer de una forma más o menos intensa y dependen del alérgeno y de la zona afectada. Aun así, la mayoría de las alergias infantiles son muy leves.
Podemos diferenciar varios tipos: alergias alimentarias, cutáneas y respiratorias.
Alergias respiratorias
Normalmente se deben al pelo de animales domésticos, moho, ácaros del polvo y polen, que causan, sobre todo, asma y rinitis alérgica. En cualquier caso, sus síntomas suelen ser:
- Dificultades respiratorias.
- Estornudos y congestión nasal.
- Picor o lagrimeo ocular.
- Goteo nasal.
Alergias cutáneas
Los tipos de alergias cutáneas que encontramos de manera más habitual son:
- Angiodema: inflamación de las capas más profundas de la piel.
- Urticaria: inflamación en la piel que conlleva la liberación de histamina.
- Dermatitis: alergia que se produce al entrar en contacto el alérgeno con la piel. La dermatitis atópica es la más habitual en la infancia. Se produce como consecuencia de una disfunción inmunitaria de las diferentes capas de la piel.
Alergias alimentarias
Estas alergias no se producen solo al comer un alimento. En ocasiones, la reacción se produce al inspirar o manipular el mismo.
Algunos de los síntomas habituales son: hormigueo o picazón en la boca, urticaria, eccema, hinchazón en la cara, labios, lengua u otras partes del cuerpo y dificultad para respirar. Además, también son frecuentes los mareos, dolores abdominales, desmayos, vómitos, el aturdimiento, la congestión nasal y el silbido al respirar, entre otros.
A la menor sospecha de que un niño pueda padecer alergia de cualquier tipo, lo adecuado es acudir a un especialista.
Cómo tratar la alergia en niños
- Antihistamínicos de acción corta. Normalmente alivian los síntomas moderados o leves. No precisan prescripción médica, pero pueden causar somnolencia y mermar la capacidad de aprendizaje infantil. Un ejemplo eficaz de este tipo de tratamiento es la loratadina, puesto que no afecta a la capacidad de aprendizaje y no causa somnolencia.
- Antihistamínicos de acción prolongada. Apenas provocan somnolencia y no afectan al aprendizaje infantil, pero precisan de prescripción médica. Es el caso de Zyrtec o Allegra.
- Descongestionantes. Son perfectos para aliviar la congestión nasal. En forma de aerosol nasal deben utilizarse durante periodos muy cortos para evitar el efecto rebote. Tomados en otra forma farmacéutica, como en comprimidos, no tienen la misma efectividad.
- Aerosoles nasales con corticoides. Son muy útiles cuando los antihistamínicos no son suficientes. Son efectivos y seguros, pero precisan de prescripción médica. Es el caso de Nasonex o Flonase.
- Inhibidores de leucotrienos. Es el caso de Singulair, un medicamento con prescripción médica diseñado para aliviar los síntomas de las alergias estacionales y controlar el asma.
- Cromoglicato de sodio. En este caso destacamos Nasalcrom, un aerosol nasal indicado para tratar la fiebre del heno o rinitis alérgica. También se pueden utilizar gotas oculares con este compuesto.
Pruebas de alergia en niños
El pediatra alergólogo analizará el caso de cada niño. Así, prestará especial atención a su edad, síntomas, frecuencia de aparición de estos y lugar de residencia. En función de estos datos, se realizarán unas u otras pruebas en cada niño:
Análisis de sangre
Para analizar la respuesta inmunitaria específica y conocer el grado de predisposición de los niños a padecer alguna alergia. Existen tablas con valores de referencia asociados a cada edad y, además, permiten determinar si existe una alergia concreta frente a un alérgeno específico.
Pruebas cutáneas
Con estas pruebas se puede confirmar si el niño reacciona frente al alérgeno probado. Si la prueba es positiva, indicará que está sensibilizado.
¿Cómo se hace una prueba cutánea? Se coloca en el brazo una gota de líquido con el alérgeno sospechoso y se hace que penetre. Si, tras 20 minutos, la piel se enrojece y abulta, esto quiere decir que hay alergia.
Los alérgenos se analizan de forma individual. Por tanto, la cantidad de pruebas que se deben realizar se determinará sobre los que haya cierta sospecha. Asimismo, a la hora de realizar esta prueba también se realizan dos de control. Una de ellas con histamina y la otra con suero.
Pruebas respiratorias funcionales
Sirven para evaluar la capacidad pulmonar y son habituales en niños que padecen enfermedades pulmonares, asma o rinitis (sea alérgica o no).
Existen diferentes pruebas respiratorias: pletismografía, espirometría, difusión, oscilometría… En todas ellas se precisa de la colaboración del paciente, por lo que la edad y el estado del niño son claves.
Pruebas de tolerancia, provocación y exposición
En ellas se expone al niño al alérgeno para poder reproducir la sintomatología y confirmar el diagnóstico.
Son pruebas que se realizan cuando se tiene la creencia de que el niño puede tolerar ese alérgeno. Esta situación se da cuando no hay relación causa efecto y los datos recopilados son todos negativos.
El resultado de las pruebas ayudará al alergólogo a determinar cuál es el tratamiento más eficaz.
¿Cómo diferenciar una alergia o catarro del covid?
Además de reconocer las diferencias entre covid, gripe o resfriado, también necesitas saber distinguir sus síntomas de una alergia. La sintomatología es muy similar, por ello, puedes llegar a confundirte. ¿Cuáles son sus diferencias?
– Signos y síntomas de la alergia:
- Picor nasal (en ocasiones ocular), congestión nasal, moqueo, estornudos seguidos.
- Los síntomas aparecen al contacto con el alérgeno. En el caso de la alergia al polen, por ejemplo, aparecerán al estar al aire libre y desaparecen en lugares cerrados.
- A no ser que se complique con sinusitis aguda, no se acompaña de fiebre.
- Cuando se produce asma, aparece una sintomatología similar a las personas que padecen covid-19. Estos síntomas son dificultad para respirar y tos seca. En este caso no habrá fiebre y los síntomas remiten al utilizar la medicación de rescate.
- Los síntomas de la rinitis alérgica suelen remitir al tomar antihistamínicos.
– Síntomas y signos de resfriados o catarros:
En esta ocasión, los síntomas se parecen mucho a la rinitis. No obstante, el paso de los días hace que el moco evolucione y sea cada vez más espeso. Además, su tonalidad cambia a un color amarillo-verdoso.
La duración del catarro es aproximadamente de una semana. No cursa con fiebre elevada, pero sí con un malestar general.
– Signos y síntomas de la covid-19:
Uno de los signos diferenciadores con respecto al catarro y la alergia es que la covid-19 sí conlleva fiebre (es muy importante tener en cuenta qué temperatura se considera fiebre). Además, también puedes tener problemas para respirar y tos. Por otro lado, se acompaña de la pérdida del sentido del olfato y el gusto, insuficiencia respiratoria, vómitos, náuseas y diarrea.
Si has llegado hasta aquí, ya sabes todo lo que necesitas saber acerca de la alergia en niños. Así, si tienes sospechas de que tus hijos la padecen, ponte en contacto con tu médico.