Alergia respiratoria

Las alergias respiratorias.

Las alergias respiratorias surgen como consecuencia de una respuesta anómala del sistema inmunitario al contacto con determinadas sustancias ambientales que son inofensivas para la mayoría de las personas, causando inflamación de ojos, nariz, garganta o bronquios.

La alergia respiratoria es una enfermedad crónica muy frecuente, que puede empeorar con el tiempo, pero que tiene tratamiento que alivia los síntomas. Es también uno de los principales desencadenantes de asma.

Afecta a la calidad de vida de las personas afectadas y es la principal causa de pérdida de productividad a nivel mundial. Es una de las enfermedades más frecuentes en los niños, a los que puede ocasionar dificultad de concentración y afectar al rendimiento escolar.

Las sustancias irritantes del sistema respiratorio se denominan alérgenos respiratorios o aeroalérgenos y los principales son:

 

  • Ácaros del polvo. Son artrópodos de muy pequeño tamaño, no perceptibles a simple vista, muy comunes en los hogares, especialmente en colchones, mantas, almohadas, moquetas, alfombras y muebles tapizados.
  • Pólenes. Partículas reproductoras producidas por los órganos florales masculinos para fecundar a las flores femeninas. En la época de polinización, se producen miles de pólenes por cada planta, que circulan por el aire con la ayuda del viento. Cuando la emisión de pólenes es muy alta, puede apreciarse una nube de polvo amarillento en suspensión o depositada en objetos.
  • Moho. Hongos que se desarrollan en ambientes húmedos y cálidos, tanto en interiores como en el exterior de los edificios. Producen esporas que circulan por el aire y causan reacciones alérgicas.
  • Caspa de los animales. Determinadas partículas de la piel y el pelo de los animales contienen alérgenos originados en las secreciones de sus glándulas salivares o sebáceas. Dichas partículas pueden permanecer durante tiempo en el aire y su inhalación causar alergia.
  • Fármacos.
  • Alimentos.

Las manifestaciones de la alergia respiratoria son, fundamentalmente:

Rinitis alérgica

La rinitis alérgica es una enfermedad inflamatoria de la mucosa nasal inducida por una respuesta inmunológica (por hipersensibilidad) tras la exposición a un alérgeno sobre las membranas que recubren las fosas nasales. Los síntomas típicos son: picor nasal, estornudos, mucosidad generalmente acuosa y congestión o taponamiento nasal. Los alérgenos que más frecuentemente causan rinitis alérgica son los pólenes, los hongos, los ácaros y los animales domésticos (perros y gatos).

En la mayoría de las ocasiones se acompaña de conjuntivitis, que consiste en la inflamación de la membrana que recubre al ojo y la parte interna de los párpados y se manifiesta con síntomas como picor o escozor, enrojecimiento y lagrimeo. Se habla entonces de rinoconjuntivitis alérgica.

La rinoconjuntivitis alérgica se clasifica desde varios puntos de vista. De forma simplificada, puede ser clasificada en estacional (generalmente producida por alergia a pólenes) o perenne (por ácaros y animales domésticos, entre otros agentes). Debe diferenciarse de otras formas frecuentes de rinitis, como las rinitis infecciosas o catarrales, causadas generalmente por distintos tipos de virus. En ocasiones, una rinitis de causa alérgica se puede complicar o solapar con un proceso infeccioso afectando a los senos paranasales (rinosinusitis).

El diagnóstico de la alergia que causa la rinitis se confirma mediante pruebas cutáneas (ver procedimientos diagnósticos). El tratamiento consiste, además de evitar su causa en la medida de lo posible, en el alivio de los síntomas mediante distintos tipos de fármacos que el médico prescribe en función de la naturaleza de los síntomas. La inmunoterapia con vacunas de alergia logra reducir significativamente los síntomas (ver procedimientos terapéuticos).

Asma alérgica

El asma es una enfermedad respiratoria crónica caracterizada fundamentalmente por la inflamación de los bronquios, que sufren un estrechamiento de su calibre ocasionando los síntomas típicos de la enfermedad: tos, falta de aire, pitos en el pecho y opresión torácica. Estos síntomas pueden variar en frecuencia e intensidad.

En ocasiones, el asma puede cursar con periodos de empeoramiento intenso (crisis asmática), que se relacionan con la exposición a agentes que producen alergia (asma alérgica). En otros casos pueden sobrevenir crisis causadas directamente por el ejercicio físico, por infecciones respiratorias o por algunos medicamentos como los antiinflamatorios del tipo de la aspirina.

Los alérgenos relacionados con el asma alérgica son lo mismos que causan rinitis. El diagnóstico de la alergia responsable del asma se establece mediante pruebas cutáneas con los posibles alérgenos causales, que indicará el alergólogo según la historia de la enfermedad (ver procedimientos diagnósticos).

El tratamiento adecuado del asma alérgica pasa inicialmente por evitar la exposición a los alérgenos causales. El empleo de medicación es siempre necesario para controlar los síntomas y consiste en la aplicación de fármacos inhalados que revierten el estrechamiento del bronquio y reducen la inflamación. El empleo de inmunoterapia con vacunas de alergia está indicado en la mayoría de los casos, ya que esta terapia es la única que consigue reducir el curso natural de la enfermedad alérgica (ver procedimientos terapéuticos).

Alveolitis alérgica

La alveolitis alérgica, también denominada neumonitis por hipersensibilidad, es un proceso inflamatorio pulmonar, que afecta a la porción terminal de las vías aéreas (alvéolos). Puede ocurrir por la exposición mantenida a muy diversas sustancias, generalmente en el ambiente laboral.

A diferencia del asma, produce síntomas generales como fiebre y malestar general, además de dificultad respiratoria y tos. Las enfermedades más conocidas dentro de este grupo son el “pulmón del granjero” (causado por bacterias que crecen en el heno) y el “pulmón del cuidador de palomas” (producido por sustancias que secretan estas aves).

RINITIS

  • Picor nasal
  • Congestión o taponamiento
  • Estornudos
  • Mucosidad acuosa

CONJUNTIVITIS

  • Picor en los ojos
  • Lagrimeo
  • Enrojecimiento de los ojos
  • Hinchazón de los párpados

ASMA ALÉRGICA

  • Sensación de falta de aire o dificultad para respirar.
  • Jadeos.
  • Tos seca, a menudo durante la noche.
  • Sibilancias o pitidos al respirar.
  • Sensación de opresión o tirantez en el pecho.

ALVEOLITIS ALÉRGICA

  • Dificultad respiratoria.
  • Tos
  • Fiebre
  • Malestar general.

El origen de las alergias respiratorias está en un mal funcionamiento del sistema inmunológico ante determinadas sustancias que identifica como dañinas aún no siéndolo. Como reacción, produce anticuerpos que liberan químicos, como la histamina, que provocan los síntomas alérgicos.

Ese funcionamiento anómalo del sistema inmunitario puede tener una causa genética.

El desencadenante de la alergia respiratoria es la inhalación de las sustancias aeroalérgenas. La exposición a sustancias irritantes y contaminantes ambientales también pueden ser desencadenantes.

Tener antecedentes familiares de alergia es un factor de riesgo.